Mandamiento Nº1: No engañes a tus lectores

Abel Amutxategi
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Hace poco terminé de leer ‘Wild Thing’, del estadounidense Josh Bazell. Esta novela es una continuación de su anterior ‘Burlando la parca’, considerada por The Times una de las diez mejores novelas de 2009 y traducida según la nota editorial a treinta y dos idiomas.

Bien. El nivel de este ‘Wild Thing’ no es tan alto… pero su ritmo veloz hace que se deje leer, aunque no sea más que por el interés de saber cómo se resuelve finalmente el misterio que el autor plantea en las primeras páginas de la novela.

Si alguien tiene pensado leer esta novela, que cierre su navegador web ahora mismo o que deje de quejarse para siempre, porque lo que viene a continuación es un spoiler de dimensiones épicas.

Nuestro protagonista es enviado por un multimillonario que ya no sabe qué hacer con tanto dinero como tiene (podría darle un par de buenas sugerencias al respecto y seguro que vosotros también) a un lago perdido cerca de un pequeño pueblo de Minnesota para investigar un caso similar al del monstruo del Lago Ness.

El inicio es el clásico en estos casos: hay varias muertes sin explicar, algunas pruebas que sugieren la existencia de un monstruo en las aguas de ese lago y un montón de estudios científicos que demuestran que la existencia de ese monstruo es a priori imposible.

Taller Narrativa Wild Thing Josh Bazell

Para que todo esto funcione, es importante que el lector no pueda dar ninguna explicación racional a esas muertes que suceden al comienzo de la novela. Por eso el autor, chico aplicado, se toma el tiempo necesario para desmontar todas las posibles causas en las que uno pudiera pensar.

Entre ellas, los tiburones. Porque según se encarga de explicar John Bazell a través del protagonista de ‘Wild Thing’ y su atractiva acompañante (es una de esas novelas, sí) los tiburones no pueden vivir en el agua dulce por una serie de características fisiológicas que está de más comentar aquí.

También es importante que los personajes que nos expliquen todo esto sean unos expertos en la materia. No es lo mismo que un frutero diga que nunca ha visto que ningún tiburón nade en el agua dulce, a que lo diga el mayor experto en tiburones. Y la acompañante del protagonista de ‘Wild Thing‘ es toda una experta en la materia, faltaría más.

Pues bien: resulta que poco antes del final de la novela los protagonistas caen en la cuenta de que hay un tiburón en el que no habían pensado hasta entonces y que SÍ es capaz de vivir en el agua dulce, y que de hecho es bastante conocido en algunos países del sudeste asiático.

Por mucho que se trate de justificar el nuevo hallazgo a través de algunas escenas narradas en forma de flashback y repartidas por toda la novela, eso es hacer trampa. Y, si bien lo más seguro es que consigas que el lector termine el libro tuyo que ya ha empezado, nunca conseguirás que ese lector vuelva a confiar en ti.

¿Qué otros errores no perdonáis a los escritores a los que estáis leyendo? ¡Tenéis la sección de comentarios de esta entrada a vuestra entera disposición!

Gracias por leer…

40 comentarios en «Mandamiento Nº1: No engañes a tus lectores»

  1. Pingback: Bitacoras.com
    • Yo me enfadé leyendo un libro de fantasía (narrado en primera persona) en el cual un centauro decía: «Había unos riscos por los que cualquier cría humana habría podido ir, yo en cambio tuve que ir por este otro camino.» Como el marco de referencia de su individuo es su propia especie, me enfadé bastante, porque, el punto de vista correcto en una situación así es este: Yo voy por este camino y no me fijo en si otro ser podría atajar por ser más pequeño o lo que fuera («Oh, tengo que hacer este camino, cuando cualquier ratoncito se cuela por este agujerito y ya está al otro lado del muro.»)

      Una posible excepción es vivir desde siempre con esa raza en concreto, pero no era el caso.

      Aún no he terminado de leer ese libro.

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  2. Buenas.

    Creo que pecas de un problema similar al que comentas. En un blog en el que muchos de los que entramos somos o queremos ser escritores, lo que no puedes es utilizar un título tan atractivo, y dejarnos con la miel en los labios al explicar lo que no hay que hacer en un spoiler de un libro que posiblemente vayamos a leer.

    ¿Leo el espoiler y me entero de un ejemplo que no hay que hacer, por lo que me jorobo el libro? ¿O me quedo con las ganas, maldiciendo a Abel por hacerme esto?

    Hombre!!!!

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  3. Decía Poe que el principio debe sugerir el final, pero de dar pistas al lector durante el desarrollo de la trama, a modo de flashbak, puede mantener el interés del lector o bien hacerle sombras a toda la obra literaria, según sea el gusto del lector.

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  4. Se podría tomar en cuenta lo que está sucediendo en Canciones de Hielo y fuego, mueren «protagonistas». No sólo eso, si no que también reviven de maneras misteriosas y raras. También, aunque no se si este relacionado, el hecho de que muchos temen que no llegue a terminar la saga.

    Por el otro lado, algo que me gusta que hagan es que la historia de un giro de 360° y termine de la manera menos esperada posible o de «descuajeringue» las ideas.

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    • Creo que ya sé a qué personaje te refieres, si es así, no es el mismo ejemplo. Hasta ahora sólo un personaje «protagonista» ha vuelto de la muerte, y antes de que incluso muriera ese personaje, se dejó claro que existe la posibilidad de que ciertos personajes resusiten seres humanos.

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  5. Al igual que Kano, creo que el título del post ofrece falsas expectativas sobre el mismo, lo sento.

    Por otra parte, en respuesta a renato, debo decir que creo que el gran atractivo de Canción de hielo y fuego es, precisamente, que el autor no te engaña respecto a las muertes. En la mayoría de las novelas el lector no siente preocupación por el protagonista (y su atractiva acompañante si es de esas de las que se ha hablado), puesto que sabemos que su status le convierte en inmortal (yo le llamo el efecto James Bond). Saber que la muerte es una posibilidad te introduce en la situación de una manera desgarradora, viviendo las decisiones que toman con gran dolor o alivio.

    De hecho, te introduce tanto en el tema que apenas de tas cuenta de que juega contigo como un trilero, haciendo que la tramas avancen lentamente, vuelvan atrás, se estanquen… Como pasaría en la vida real, vaya.

    Sin duda llegar al final y sentirse estafado de esa manera no ofrece muchas posibilidades de volver a leer al autor.Puestos a llegar a esto, mejor descuajeringar al lector, como propone el compañero.

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  6. Por lo visto, «Wild Thing» sería uno de esos libros que acabaría diciendo: «Pfuuaj». Es lo típico que me da rabia en una novela.
    Otra cosa que me molesta un poco (solo un poco), son los típicos finales de las novelas que te prometen un descubrimiento bíblico que tendrá consecuencias revolucionarias para la religión y, por ende, para la sociedad; pero que al final el protagonista que por fin descubre el secreto decide enterrar ese misterio porque no quiere tomar esa responsabilidad… y el lector se queda sin saber qué decía ese mensaje o qué era ese secreto.
    Al fin y al cabo, ese secreto es, 95% de las veces, ficción, con lo cual no me debería importar tanto, pero siempre gusta saber qué descubrimiento se habrá inventado el autor.

    Por cierto, os recomiendo un libro con descubrimientos bíblicos que no cumple lo que he descrito anteriormente.Se trata de «Los caballeros de Salomón» de Steve Berry.

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    • El primer libro en el que he pensado al leer tu comentario es ‘El ocho’ (veo que Carme también lo menciona en otro comentario, así que no soy el único que lo piensa… je, je). No suelo ser amigo de este tipo de novelas, pero estoy seguro de que es porque no he leído las adecuadas. Así que tomo buena nota de tu sugerencia, Loan.
      ¡Gracias!

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  7. Un libro que lei donde la historia estaba desvariando hacia limites insospechados, de pronto pensé…¿a que estan todos muertos…? ¡Bingo! Al final prota muerto. Algo así como en Lost.
    Bajo mi punto de vista es el recurso del escritor cuando no sabe como arreglar el asunto.
    Fue una decepción.

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    • Lo de los muertos es una salida bastante común… y bastante mala normalmente, sí. Es una forma barata de dar un golpe de efecto, pero pensemos que peor sería que todos fueran un sueño de Antonio Resines 😉
      ¡Gracias por comentar como siempre, Anika!

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  8. Ag. Odio ese tipo de novelas (o cuentos o lo que sea). Un pedazo de montaje para mantener al lector en tensión, y luego le das un final así. Es como si me llamaran tonta, ¿cómo pueden creer que un lector se puede tragar algo así?
    Me has hecho recordar un apoteósico final que leí hace poco, el del «El ocho», que no voy a contar aquí. Me habían recomendado la novela, que era genial, que era estupenda. Consigo atravesar todas esas páginas y me encuentro ESE final. Para eso estábamos todos bien en casa, que quieres que te diga…
    En fin, que estoy muy de acuerdo con lo que dices.
    A mí no me ha parecido mal el spoiler 😉

    Buen finde!

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    • Yo leí ‘El ocho’ de muy joven y la verdad es que su desarrollo no me pareció mal. Ya digo que era muy joven y que seguramente ahora pensaría otra cosa si lo releyera… pero lo leí con interés por saber cómo terminaba todo. Por eso me decepcionó tanto el final 🙁
      ¡Abrazo!

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  9. Odio esa forma de resolver los enigmas. En ese sentido, me decepcionó enormemente 'La trilogía de Nueva York', de Paul Auster, especialmente, la primera de las tres novelas. Fue lamentable. Solo continué con las otras dos porque pensé que me iba a decir algo más que explicara el asunto de la primera, pero no, fue aún peor.

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  10. cuando la historia es creible ,te la cuenta de manera que tu la vives
    entonce te metes de lleno en la lectura ,pero si son cosa poco cribles pues,no me enganchan

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  11. Pero… ¿en éstos casos, la editorial no tiene nada que decir-aconsejar? Es que lo peor de un libro es que insulte la inteligencia del lector. No, me equivoco. Lo peor de un libro es que a pesar de que insulte la inteligencia de todo hijo de vecino, no haya ni un solo vecino que no lo tenga. No, no, lo peor de lo peor es que el libro sea malo, todo el mundo lo compre y gente con la que en la vida habías podido intercambiar ni una sola opinión sobre literatura LO HAYA LEIDO y encima ¡LE GUSTE!
    En estos casos la editorial no podría decir en la solapa, en la fajita, en el que se yo: Mire usted el libro sirve para lo que sirve (en determinados casos para leerlo con una sola mano) pero como si se tratara de un pacto con Satán usted va a pagar el altísimo precio de que le tratemos de imbécil. Y todos contentos.
    (Me vais a perdonar pero es que estoy de las no sé cuántas sombritas del fulano de tal hasta el que te dije. Ya le gustaría a más de una lector-a un giro tan apasionante como el ataque de un tiburón. Y ala… un montón de muertos… Yo me habría sentido menos imbécil)
    ¡Ay, esto sí que desahoga! Muchas gracias.

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    • Ja, ja… ya veo que están enfadada, ya. Y creo que no eres la única 😉

      De todos modos, siendo 100% realistas creo que hay poco que echar en cara a las editoriales. Cada una elige su mercado y luego somos los lectores los que hacemos que una editorial cierre y otra se haga todavía más grande.

      Un autor novel que "sólo" tenga calidad literaria (entrecomillo porque anda que no cuesta conseguir esa calidad) no llega a cubrir gastos con su primera novela ni de lejos. Publicarle es invertir a medio plazo… sabiendo que ese autor se puede marchar en cualquier momento.

      Una novela que "sólo" tenga un tema candente (entrecomillo también porque anda que no es complicado hacer un libro tan malo como esta trilogía que has comentado), en cambio, se puede vender muy bien.

      Creo que, como casi siempre, la responsabilidad final la tenemos los consumidores 😉

      ¡Abrazo!

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  12. Que intenten adoctrinarnos o condescendientemente pretendan solucionar nuestra vida. (Cohelo, Cuatemoc Sanchez Etc) sin entender muy bien como he terminado leyendo 4 o 5 libros de estos. Lo que me llevo a desarrollar mi idea de que esuna estupidez medir el nivel cultural de un pais por el número de libros que leen sus habitantes. de estos 4 o 5 libros no saque nada de nada

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  13. Hola.
    Una cosa que a mí me molesta sobremanera cuando leo una novela (normalmente novela negra) es que en medio me metan dos o tres páginas en las que explican con todo lujo de detalles una relación sexual del protagonista con cualquier co-protagonista o secundario de la trama. Suelo encontrarlo fuera de lugar y de hecho me salto esas páginas. Si quiero ese tipo de lecturas yo misma las puedo elegir…

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  14. A mí me decepcionó enormemente el libro de Ángeles y demonios de Dan Brown, puesto que todo el tiempo apuntaba a una pista realmente interesante e intrigante de la que te daban ganas de conocer más y más para finalmente ser una cosa muy simple y que nada tenía que ver.

    Fue un gran libro, pero el final me decepcionó tanto que me quedé con un mal recuerdo de él y no me dan ganas de leer más libros de este autor.

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  15. Me gustan los libros de asesinatos y me encantó «Y no quedó ninguno…» de Agatha Cristhie. Bien, la cuestión es que me apunto a un club de lectura al cabo de unos años y toca releerlo, ¡genial!
    Todo feliz me pongo con la relectura, recordando aún quien era el culpable y leo, para mi horror, que el personaje en cuestión (no comenta, ni dice, que se sorprende,lo «piensa para sí») se sorprende de encontrarse en la isla a un personaje…¡¡a quién había invitado él mismo!!
    !!Vaya mosqueo me pillé!!

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    • Sí… a mí me ha pasado esto con Agatha Christie alguna vez… la sensación de sentirme estafada al final porque me da la impresión de que «hace trampas» ;).

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  16. Saludos a todos, acabo de descubrir la página y quería agradecerte, Abel, tu gran trabajo. ¡Me parece una pasada!

    Y respecto al tema en cuestión… es increíble la cantidad de novelas, películas y series que utilizan este recurso (el de engañar al lector/espectador)… Es una mala política, porque efectivamente, como apuntáis, puede que ese libro lo acabes pero no creo que vuelvas a leer nada de este autor. El otro fallo que se comenta, el de proponer un misterio y al final no resolverlo y enterrarlo, también es terrible :(.

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    • Me alegro de que te esté gustando la web, espero que nos sigamos leyendo por aquí.
      Creo que todos los escritores, de una forma o de otra, se preocupan por cómo empizan sus novelas. Tenemos muy presente que el lector se nos puede «escapar» en cualquier momento. Pero son pocos los que se preocupan por conseguir, si no un final perfecto, sí al menos el mejor final posible.
      Gracias por comentar… 🙂

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  17. Es bueno no engañar al lector en este sentido. Recordad el cautiverio que sufrió Paul Sheldon a manos de Misery, su fan número uno… Una lectora implacable a la que un engaño así habría ofendido e insultado su inteligencia…

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  18. Primero que nada, muchas gracias por esta pagina.. Es buenisima!!!
    Tengo una historia hace años en mi cabez y ultimamente esta empujando desde dentro y mi cabeza parece un huevo a punto de eclosionar… Me persigue! Muchas veces voy en el omnibus o micro (no se como le dicen en España) y vienen a mi mente ideas o personajes de la historia… Me senté hoy a buscar un curso o taller literario y me encontré con esta pagina que me es de gran ayuda puesto que me da la adecuada formación que me hace falta. Sus consejos son muy practicos y están explicados de una manera muy didactica; y al ir leyendo los distintos posts en mi mente voy acomodando o creando escenas de mi historia…
    Ahora tengo un par de dudas y te agradecería me las puedas responder.
    En mi historia el narrador (que no es el protagonista, pero si es alguien cercano a el y que recorre parte de la misma junto a el) le cuenta a otro la historia, pero al ir acercandonos al final de la misma se revela a si mismo como parte de los antagonistas, o para decirlo bien; trabaja para aquellos que el héroe trata de desenmascarar…
    Realmente quiero darle este giro final a la historia, puesto que mi idea no solo es asombrar al lector, sino tambien y principalmente a aquel a quien se la cuenta; puesto que lo obliga de esta manera a formar parte de la misma y participar en el desenlace… pero después de leer este post pienso si no sería una manera de engañar al lector, como en el ejemplo que das de los tiburones.
    La otra es si es aconsejable en algún punto de la historia cambiar de narrador un par de veces (sin hacer abuso de ello).
    Como te decia en mi caso el narrador no es el protagonista; pero en algunos momentos tiene que recurrir a la memoria o relato del mismo para darle continuidad o para resolver dudas del oyente… Por ejemplo: "Despues que salimos de la Academia no lo vi durante muchos años… Luego supe que habia estado saliendo con una chica y ello dejo heridas en el. -Como lo sabes? -pregunte -Bien me lo encontre y el me conto esto: (etc)" Es un ejemplo burdo e inventado ahora pero entiendes mi punto no? Quiero llenar esos baches en el relato del narrador con relatos en primera o tercera persona de acontecimientos acontecidos por el heróe y otros personajes que suplementen los faltantes de información y lleven a la historia donde yo quede; y no se quede solamente en una relato de una persona a otra….
    Es muy complicado hacerlo asi o hilvanando bien los cambios dentro del mismo relato se puede lograr que se entendible y placentero al ir leyendolo?
    Desde ya muchas gracias y perdona por la extensión de mi comentario. Pero este par de cosillas me estan trabando para empezar a diseñar mi historia….

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    • El que el narrador sea parte de los antagonistas no debe suponer ningún problema… siempre que no se haya «traicionado» al contar la historia. Es decir: cuando alguien cuenta algo, siempre lo filtra a través de sus sentimientos. De hecho la gracia que tienen estos narradores ajenos a protagonista (creo que el caso más famoso sería el de Watson) es el de ofrecernos una visión sesgada de lo que está haciendo el protagonista. ¡Si Sherlock Holmes nos estuviera contando su propia historia, sus novelas ocuparían 20 hojas! De modo que tu narrador debería contar la historia desde los sentimientos que tiene hacia el protagonista ahora que es uno de sus antagonistas.

      Respecto a la otra pregunta, yo no te recomendaría cambiar de narrador… a no ser que lo vayas a hacer a lo largo de toda la novela. Si cada capítulo lo narra un personaje diferente, está bien. Pero si un persona narra 12 capítulos, por ejemplo, y 3 personajes narran los 3 restantes, el lector se quedará con la sensación de que no lo has podido resolver de otro modo y de que eso es un parche que le has puesto a la novela.

      Realmente tampoco tienes que dar demasiadas explicaciones. No importa demasiado que tu narrador no cuente cómo se ha enterado de todas esas cosas, porque al lector no le importará siempre que el resto de la novela esté bien trabada. Un buen golpe, si quieres contar por qué sabe todo eso, podría ser que se enterara de todo ello por ser uno de los antagonistas. Tal vez lo investigue o… no sé. Algo 😀

      ¡Suerte con el proyecto!

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