5 consejos para dar una buena presentación

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Abel Amutxategi

Autor de fantasía humorística à la Pratchett y Moore ('Su muerte, gracias', 'Jo, jo, jo', 'La tienda del señor Li') y literatura infantil ('Cuentos a tumba abierta', 'La increíble historia de Mara y el sol que cayó del cielo', 'Berbontzi'). Fiel devoto de Io y Monesvol, mataría a su editor por un buen barco pirata.

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Hace algunos meses, uno de vosotros me pidió que escribiera una entrada sobre cómo plantear una presentación efectiva de un libro.

En aquel caso la duda estribaba en qué contar a la gente que se había reunido en el evento, porque después de haber trabajado durante tanto tiempo en ese libro que ahora tenemos entre nuestras manos, no siempre es fácil decidir cuál es el mejor modo de poner de largo a nuestra obra, ¿verdad?

Como os decía, han pasado ya varios meses desde aquella petición pero, ahora que estoy dando los últimos retoques a la presentación de ‘La tienda del señor Li’ que tendrá lugar en Bilbao este próximo viernes 13 de enero, he tenido que replantearme todo este tema y me ha parecido una buena ocasión para hablaros sobre ello.

¿Cómo podemos ofrecer una buena presentación de nuestro libro?

Aquí van mis 5 consejos para conseguirlo:

1. Sé breve

Ya sé que la presentación de un libro es «nuestro momento» y que muchas veces estamos deseando darnos un pequeño «baño de multitudes» (todo entre muchísimas comillas) después de tantos meses de trabajo solitario, pero es muy difícil conservar la atención del público durante mucho tiempo. Así que trata de mantener tu exposición siempre por debajo de los 20 minutos… e incluso tal vez de acercarla a los 15.

Si te ves en la necesidad de ocupar más tiempo, puedes recurrir también a un formato de tipo entrevista. Al intercalarse las intervenciones del entrevistador con las tuyas y al irse hilando las unas con las otras, al público se le hará bastante más ameno.

2. Ofrece una experiencia multisensorial

Aunque sigas el primer consejo al pie de la letra y mantengas tu intervención por debajo de esos fatídicos 20 minutos, es muy posible que tus oyentes empiecen a juguetear con sus teléfonos móviles una vez pasados los 5 minutos iniciales. Por mucho que nos empeñemos en ser lo más expresivos posibles, será difícil que nuestra voz no termine por resultar monótona pasado ese tiempo.

Por eso conviene que ofrezcamos algo nuevo a los asistentes al menos cada 5 minutos. Podemos utilizar algún objeto (en las presentaciones de ‘Su muerte, gracias‘ yo solía llevar unos muñecos de papel que representaban a los cuatro personajes principales de la novela y a las de ‘La tienda del señor Li‘ llevaré alguna que otra sorpresa que aún no puedo desvelar), una presentación de powerpoint en caso de que el local cuente con proyector… cualquier cosa que se nos ocurra y que venga al caso.

Eso sí: en caso de utilizar una presentación hecha por ordenador conviene usarla sólo para reforzar nuestro mensaje, nunca para leer de ella. En mi caso suelo llevar un fondo de imágenes sencillas y al mismo tiempo impactantes, pero puede que vosotros queráis jugar con vídeos, sonidos, etc.

¡Recordad que todo vale!

3. Regala emociones

Los asistentes a tu presentación no han acudido allí para aburrirse. Han renunciado a otros muchos compromisos para estar en ella, así que más te vale regalarles unas cuantas emociones.

¿Que cómo se hace eso?

Bien… ¿qué tal si pruebas a contarles una historia? Cualquiera servirá, piensa que el ser humano está diseñado para tener un interés casi patológico por las historias. Aprovechémonos de ello.

Puedes compartir algún recuerdo personal en el que reconozcas el embrión de tu novela, o el periplo que ha tenido que seguir tu historia para llegar a ser publicada, o una anécdota relacionada con alguno de sus aspectos principales…

Como yo me dedico a la literatura de humor suelo tratar de provocar sonrisas, pero puede que tú prefieras suscitar otro tipo de emociones. Lo importante es que no dejes indiferente a tu público.

4. Sé auténtico

Todos tenemos algo que nos hace especiales. ¿Quién eres tú? ¿Qué es eso que sólo tú puedes ofrecer? Encuéntralo y ofrecéselo a tus lectores. Deja que te conozcan.

5. Haz que te recuerden

Las editoriales organizan presentaciones para vender libros. Es algo muy necesario, de acuerdo, los autores también necesitamos ganar dinero para llegar a fin de mes y necesitamos ganarlo ahora, pero nuestro objetivo principal debería ser el de ser recordados.

Hacer que los asistentes busquen nuestro nombre en Internet al llegar a casa y que se interesen también por el resto de nuestras obras, tanto pasadas como futuras.

Necesitamos pensar a largo plazo.

Así que intenta dar a los asistentes un par de momentos por los que recordarte 😉

Yo, por mi parte, no quiero terminar esta entrada sin recordaros que estaré presentando ‘La tienda del señor Li‘ en Bilbao este viernes 13 de enero. La cita será en la librería Joker, a las 19:00h.

Habrá humor, buena compañía… ¡y galletitas!

Podéis confirmar vuestra asistencia a través de este enlace de Facebook: https://www.facebook.com/events/1726656594317602/1733146350335293/

¿Nos vemos allí?